Cementerios nucleares: no, gracias

"Las centrales nucleares no explotan, ni contaminan si no hay accidentes, ni siquiera hacen ruido", comentario del gerente de central nucelar.

¿Hasta que punto esto es ciero? De todas las fuentes de energía que se utilizan para diversificar el suministro, petróleo, gas, carbón, aire, sol o agua, son las únicas que generan residuos altamente contaminantes que lo seguirán siendo dentro de 500 años, y puede que dentro de 2.000.

La hipocresía se manifiesta estos días al comprobar que pueblos que tienen y apoyan las centrales nucleares que les da de comer sin esfuerzo, rechazan el almacenamiento de residuos nucleares, es decir, quieren producir residuos pero que el inconveniente que eso produce lo asuman otros. Se quiere la energía nuclear o no, pero si se quiere hay que asumir sus inconvenientes.

Hay que decidirse y dejar de ser hipócritas, si queremos energía nuclear, tenemos que asumir los residuos y dejárselos en herencia a las 200 generaciones venideras, o por el contrario desmantelemos o paralicemos las centrales nucleares hasta que no se sepan tratar los residuos.

Ante esta nueva realidad del gobierno de España de buscar un cementerio donde almacenar residuos nucleares, salta a la vista la polémica. Queremos acabar con la contaminación y los daños que producen las centrales nucleares, para basarnos en medidas más renovables, y al mismo tiempo, queremos acumular estos residuos, para que nosotros mismos y todos nuestras generaciones próximan sufran las consecuencias.

Ante este gran enfrentamiento, asombrósamente, presentaron solicitud para albergar este cementerio muchísimos pueblos que se fijaron únicamente en las ventajas, dejando de lado todos los inconvenientes saludables que esto ocasionará. Aunque creamos que esto no nos incumbe, deríamos pensar más sobre ello, porque un pueblo segoviano presentó su solicitud, y podríamos estar en unos años expuestos a estos residuos tan perjudiciales



Elisa Redondo, María Peco, Marta Berzal, Javier Sanz