Expertos en energía nuclear defienden su uso para solucionar el problema del agua

En un entorno de crisis económica en el que el factor de las materias primas y la energía es muy tenido en cuenta por todos los expertos, los defensores de la tecnología nuclear celebran en Murcia su reunión anual. En su primera aparición pública, quisieron acercarse a los murcianos considerando el problema del agua. Dado que las dos maneras en las que la sociedad se está empleando para ponerle remedio son la desalinización y los trasvases entre cuencas, y que ambas requieren grandes cantidades de energía, la que se extrae del átomo aparece como tabla salvavidas, ya que sus características la hacen «eficiente» para la impulsión del líquido y el mismo proceso de desalinización.
Esta tuvo lugar en el auditorio Víctor Villegas de Murcia, en esta Reunión Anual de la Sociedad Nuclear Española (SNE), se expondrán ante estudiantes y profesionales los últimos avances tecnológicos en el uso del poder atómico. Y ello no sólo en cuanto a la producción energética -tratamiento de residuos, seguridad, desmantelamiento de instalaciones, energía nuclear y sostenibilidad-, sino también a las aplicaciones en investigación médica. Los principales responsables de este evento son Luis Yagüe, presidente de la SNE, Alfio Vidal, presidente del comité organizador, y Marina Rodríguez, presidente del comité técnico.
Yagüe, que opina que los trasvases son, «en general», diez veces más baratos que las plantas de desalinización, en términos energéticos, explicó ayer que «para impulsar el agua se utilizarían las horas de menos consumo, por la noche (ya que las centrales nucleares están en funcionamiento constante), de forma más eficiente y barata». Además, contempló la posibilidad de desarrollar centrales combinadas «que podrían usar el vapor caliente para generar electricidad y el vapor frío para producir agua dulce».
En este sentido, los expertos de la Sociedad consideran que el relanzamiento nuclear resolvería el problema de la dependencia que España tiene actualmente de la energía exterior, que alcanza el 80% de la consumida, y de paso aliviaría la situación de crisis.
Así, Yagüe indicó que uno de los problemas de las crisis económicas es el de los precios de las materias primas. Por ello, con una mayor disponibilidad de energía barata la crisis «durará mucho menos» que si España sigue dependiendo del gas y del petróleo exterior.
El ejemplo a seguir es últimamente Asia, donde, según Yagüe, «han tomado una opción clarísima por la energía nuclear con 21 proyectos en marcha, todos ellos con reactores de tercera generación», en el Reino Unido van a remodelar sus 28 unidades y en Finlandia hay dos proyectos en marcha.

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