Uranio, ¿el elemento del futuro?

El uranio es un elemento natural que se utiliza, entre otras cosas, en la producción de energía nuclear. Este tiene tres isótopos radiactivos principales: el U-238, el U-235 y el U-234.

El uranio empobrecido es un subproducto del proceso de enriquecimiento del uranio, por el cual se extrae prácticamente todo el isótopo radiactivo U-234 y alrededor de dos tercios del U-235. El uranio empobrecido está compuesto casi en su totalidad por U-238 y su radiactividad es aproximadamente el 60% de la del uranio natural.

Entre los usos del uranio empobrecido figura la fabricación de contrapesos para aeronaves, elaboración de blindajes contra radiaciones para los servicios médicos de radioterapia, la construcción de estabilizadores para aviones, satélites artificiales, el transporte de isótopos radiactivos, y en estado metálico, es usado para los blancos de rayos X, para hacer rayos X de alta energía.

También se utiliza en el blindaje de tanques pesados y la fabricación de municiones antitanque, misiles y proyectiles debido a su alta densidad y alto punto de fusión y a su disponibilidad.

La extracción de mineral de uranio es claramente perjudicial con el medio ambiente. En los alrededores de las minas permanecen grandes cantidades de residuos radioactivos y la contaminación permanece. También las consecuencias afectan a las personas, como trabajadores de las minas de uranio que padecen problemas de salud y varios tipos de cáncer.

Los grandes productores de este elemento son Canadá, Australia, Kazajistán, Rusia, Níger, Namibia y Brasil.
España tiene la segunda reserva de uranio de Europa y hasta el año 2000, han sido explotadas las minas españolas. Actualmente, multinacionales extranjeras estudian la posibilidad de explotar el uranio español.



Como consecuencia del debate climático y la incapacidad para cubrir la necesidad energética mediante tecnología verde, renace el interés por la energía nuclear. India y China se proponen construir decenas de nuevas centrales en los próximos años. De la misma manera, en Europa se juega prudentemente con la demora voluntaria sobre energía nuclear.

La industria del uranio se enfrenta a un dilema. Por una parte es una importante alternativa al petróleo y por lo tanto, podría ser una solución para el problema de la energía. Además las minas ofrecen oportunidad de trabajo y el uranio obtenido tiene importantes y valiosas utilidades. Pero a su vez, la explotación y el uso del uranio sin control o seguridad conllevan un grave riesgo para la salud y además aún no se conocen totalmente las repercusiones del enriquecimiento del uranio. ¿Qué será del uranio en el futuro?



Trabajo realizado por el grupo "Los pilares de la Física" (tema 10): Fátima Calle , Sara Martín, Samanta Espinar y Laura Hernán.